Lana Condor, Noah Centineo, Jordan Fisher, Anna Cathcart, Janel Parrish, John Corbett, Sarayu Blue, Ross Butler, Madeleine Arthur, Trezzo Mahoro, Holland Taylor
Es un nuevo año y Lara Jean (Lana Condor) y Peter (Noah Centineo) ya no fingen ser pareja: son una pareja. Y, mientras ella prueba montón de cosas por primera vez junto a él – su primer beso de verdad, su primera cita real, su primer San Valentín – encuentra más apoyo en Kitty y Margot (Anna Cathcart y Janel Parrish), Chris (Madeleine Arthur) y una nueva e inesperada confidente, Stormy (Holland Taylor). Pero cuando John Ambrose (Jordan Fisher), otro destinatario de una de las viejas cartas de amor de Lara Jean, vuelve a entrar en su vida, debe confiar en sí misma más que nunca, ya que se enfrenta a su primer dilema verdadedro ¿puede una chica estar enamorada de dos chicos a la vez?…. A todos los chicos: P. D. Todavía te quiero
Critica:
apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia….. A todos los chicos: P. D. Todavía te quiero